Joaquín Vico Plaza
Editor Senior - Salud, Nutrición y EjercicioLa inflamación crónica es una respuesta silenciosa y persistente del sistema inmune que puede dañar el cuerpo y aumentar el riesgo de enfermedades graves como diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares. Según expertos de la Escuela de Medicina de Harvard, este tipo de inflamación pasa desapercibida durante años, deteriorando lentamente nuestra salud hasta desencadenar problemas importantes. Afortunadamente, existen medidas concretas respaldadas por la ciencia que podemos adoptar para prevenir y reducir este tipo de inflamación dañina. A continuación, exploramos los siete pasos recomendados por Harvard para combatirla eficazmente.
Siete pasos para decir adiós a la inflamación crónica
Implementar estos siete pasos propuestos por Harvard puede marcar una gran diferencia en la reducción de la inflamación crónica, mejorando así nuestra salud general y reduciendo el riesgo de enfermedades graves a largo plazo.
Por supuesto, la alimentación es clave
El primer paso clave es mejorar nuestra alimentación. No todas las dietas que prometen reducir la inflamación están científicamente validadas, pero Harvard identifica opciones comprobadas, destacando alimentos antiinflamatorios como frutas, verduras, pescados grasos, y aceites saludables.
Evitar alimentos ultraprocesados, exceso de azúcar y grasas trans también es fundamental, ya que estos alimentos promueven inflamación en nuestro organismo.
Dieta y ejercicio van de la mano
En segundo lugar, realizar ejercicio físico de manera equilibrada es vital. Investigaciones indican que practicar actividad aeróbica de intensidad moderada, como caminar o nadar, puede disminuir la inflamación considerablemente. Sin embargo, es importante evitar el exceso, pues entrenamientos demasiado intensos pueden incrementar la inflamación en lugar de reducirla (aunque hay que alcanzar cifras muy elevadas, así que casi el 100% de la población general no se ve afectada).
Peso saludable, o mejor dicho, porcentaje de grasa saludable
La tercera estrategia que Harvard recomienda es mantener un peso saludable. El exceso de grasa corporal, especialmente en la región abdominal, libera sustancias inflamatorias que contribuyen a diversas enfermedades. Adoptar hábitos simples, como reducir el consumo de azúcar y realizar actividades físicas regulares, puede ser extremadamente efectivo para perder grasa visceral, la que rodea nuestros órganos.
Dormir bien desinflama
El cuarto punto clave es el sueño. Dormir poco o tener un descanso de mala calidad incrementa notablemente los marcadores inflamatorios en el cuerpo. Harvard propone cuatro pasos simples para mejorar la calidad del sueño, entre ellos mantener horarios regulares, crear un ambiente adecuado para descansar y evitar pantallas antes de dormir.
Tóxicos como el tabaco son altamente inflamatorios
Dejar de fumar ocupa el quinto lugar entre los pasos recomendados. Abandonar el tabaco puede reducir de forma significativa los niveles de inflamación en apenas unas semanas. Aunque dejar de fumar es desafiante, aplicar técnicas efectivas y buscar apoyo aumenta considerablemente las probabilidades de éxito.
El otro tóxico a evitar: el alcohol
En sexto lugar, controlar el consumo de alcohol también es esencial. El consumo de alcohol puede provocar el incremento de la inflamación y dañar la salud en general. Nada nuevo en este sentido, ¿no?
El estrés empeora el estado inflamatorio
Finalmente, el séptimo paso se enfoca en manejar adecuadamente el estrés crónico. El estrés prolongado estimula la inflamación, agravando problemas como artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares e incluso trastornos mentales. Aplicar técnicas de relajación, mindfulness y mantener actividades recreativas son estrategias efectivas recomendadas por expertos para reducir el estrés y, en consecuencia, la inflamación.
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Imágenes | Kues1 (Freepik), Marymarkevich (Freepik)
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